El héroe invisible
San Lorenzo no perdió con Banfield no sólo por Sebastián Torrico. El arquero del "Cuervo" salvó lo que podría haber sido el 1-0 para los del sur y se llevó todos los aplausos. Lo que nadie vio es que hubo una ayuda extra para que Juan Cazares falle el remate sobre el final del partido.
Gentileza: www.diezmas.com |
En el Nuevo Gasómetro, ayer por la tarde, San Lorenzo buscaba la victoria que lo llevara al liderazgo compartido del torneo con Boca y estuvo a punto de perderlo si no fuera por Torrico y un superhéroe silencioso. Alguien que nadie notó pero que influyó para que Banfield no gane. Cuando iban 40 minutos del segundo tiempo, el "Taladro" tuvo una contra encabezada por Giovanni Simeone por el sector derecho del campo. El exRiver corría con pelota dominada y sobraba un sólo defensor en el local. Mario Yepes, defensor "Cuervo", perseguía desesperado al delantero rival sin alcanzarlo. Cuando Simeone ingresó al área, San Lorenzo ya tenía dos jugadores defendiendo. El hijo del "Cholo" fue hasta la raya de cal de fondo y tiró el centro atrás. Cazares, un lector de lujo, pegó la frenada y retrocedió hasta el punto del penal intuyendo la idea de su compañero. Tras esa acción, el ecuatoriano impactó la pelota y Torrico la atajó con su pierna derecha. Después, le cayó el rebote de vuelta a Cazares y la tiró afuera. Todo Banfield no lo podía creer. Se había aguado la posibilidad del triunfo. Llovían aplausos para el arquero local y retumbaba el canto: "Torriiiiico, Torriiiiico..." Pero tuvo a otro protagonista el "Ciclón" para soportar la arremetida del "Taladro". Y ese fue Yepes. Sí, el que corría desaforado detrás de Simeone.
¿Qué hizo el colombiano? Al quedar sin posibilidad de evitar el gol, acudió a una cábala común en el ámbito del fútbol. Antes de que Cazares rematara, llevó su mano izquierda a sus genitales y se apretó el testículo izquierdo. En medio de la desesperación y el desorden de todo San Lorenzo, el defensor no dudó y fríamente trató de "mufar" a su rival. Y lo logró. El ecuatoriano erró sus dos chances y dejó las cosas como estaban. Yepes se puso la capa de héroe y defendió su arco con una técnica conocida. Se disfrazó de superhéroe para los de San Lorenzo y de villano para los de Banfield. Todo se basa en creencias. Los que no son supersticiosos dirán que es pura "zaraza" y que todo se debió a la intervención de Torrico. Y los más "cabuleros" sostendrán que influyó el gesto de Yepes. Son todas lecturas o conclusiones que nunca tendrán una respuesta. Pero, seguramente, Yepes y muchos sentirán que sirvió ese condicionante para que Torrico mantuviese el empate.
¿Qué hizo el colombiano? Al quedar sin posibilidad de evitar el gol, acudió a una cábala común en el ámbito del fútbol. Antes de que Cazares rematara, llevó su mano izquierda a sus genitales y se apretó el testículo izquierdo. En medio de la desesperación y el desorden de todo San Lorenzo, el defensor no dudó y fríamente trató de "mufar" a su rival. Y lo logró. El ecuatoriano erró sus dos chances y dejó las cosas como estaban. Yepes se puso la capa de héroe y defendió su arco con una técnica conocida. Se disfrazó de superhéroe para los de San Lorenzo y de villano para los de Banfield. Todo se basa en creencias. Los que no son supersticiosos dirán que es pura "zaraza" y que todo se debió a la intervención de Torrico. Y los más "cabuleros" sostendrán que influyó el gesto de Yepes. Son todas lecturas o conclusiones que nunca tendrán una respuesta. Pero, seguramente, Yepes y muchos sentirán que sirvió ese condicionante para que Torrico mantuviese el empate.
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